La Cigala, es uno de los mariscos más tradicionales y típicos de la gastronomía onubense y proviene principalmente del golfo de Cádiz.
De caparazón duro, luce siempre un precioso tono rojizo y diez patas, de las que las dos primeras, las pinzas, son una auténtica delicia para el paladar. Es uno de los mariscos donde mejor se diferencia los machos de las hembras. Los machos tienen en la última falange de su cuerpo una «colita» dura y sin embargo las hembras esta «colita» es blanda y flexible. Además de ello las huevas se aprecian tanto en la cabeza (dando un color verdoso) como en el cuerpo por fuera cuando están desovando.
Pero sin lugar a duda si tuviéramos que destacar algo de las cigalas, sería su textura, firme y tersa sobre todo en la cola y como no, su cabeza, que alberga lo mejor del mar, ¡una auténtica explosión de sabor en la boca!
Tenemos cuatro tamaños a elegir, que van desde la talla M perfecta para elaboraciones como cigalas al ajillo o arroz caldoso, a la talla XXL Plus un ejemplar majestuoso para abrirlo en canal y hacerlo a la plancha.