Finas láminas cortadas a mano, con un veteado que recuerda a los mejores productos ibéricos de bellota. Esta grasa infiltrada en la carne es la que aporta esa jugosidad tan apreciada, convirtiendo este producto en un verdadero manjar. Se presenta en un plato listo para abrir y servir, y se recomienda sacar de su envase unos minutos antes de consumir.
El carpaccio de atún rojo se elabora con la parte más jugosa del atún, la ventresca. La ventresca se encuentra en la barriga, y también se conoce con otros nombres como ijar o ventrecha. Está considerada una joya de la alta gastronomía.
Para elaborar el carpaccio de atún rojo, se somete a un proceso de ahumado artesanal que le confiere un sabor y un aroma realmente únicos.
La ventresca de atún rojo es una fuente de proteínas y ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, y entre sus muchos beneficios para la salud destaca la reducción del riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Una vez abierto el envase debe mantenerse en frío.
Acompáñalo con una ración de pulpo con un aceite de oliva, sal y pimentón y una caja de gamba blanca cocida. Tendrás una comida que disfrutarás con su impresionante sabor, además de ser 100% saludable.