Cómo hacer bien pescaíto frito, paso a paso

Qué pescado elegir para hacer pescaíto frito

No todos los pescados son buenos para freír. El primer paso es elegir un buen pescado para usar la técnica de la fritura. Procuraremos elegir especies más magras, como la merluza, la acedía o el cazón. Sin embargo, otros pescados azules, con más grasa, como el atún o el salmón, no quedan tan bien cuando los freímos.

¿Con qué aceite freir el pescado?

Con aceite de oliva, por varios motivos. Por un lado, los beneficios saludables que aporta este aceite. Por otro lado, su practicidad a la hora de freír, ya que se degrada menos que otras grasas, por lo que lo podremos reutilizar más veces. Y, por último, el sabor que va a aportar a nuestros pescados.

¿A qué temperatura se fríe el pescaito frito?

Si queremos conseguir que el pescado se haga en su punto perfecto con una capa crujiente por fuera y tierno y sabroso por dentro, el aceite debe estar bastante caliente, a una temperatura entre 180 y 210 grados.

Seca muy bien el pescado antes de freírlo

El exceso de agua provoca dos cosas: la primera es que la temperatura del aceite baje mucho, provocando que la fritura no sea perfecta; y la segunda es que ese exceso de agua contribuye a degradar antes el aceite. Lo mejor es utilizar un papel de cocina absorbente y cubrir con él todas las piezas. Una vez bien seco estará listo para freír.

¿Cómo se reboza el pescaíto frito?

Para obtener un pescado frito perfecto lo mejor es rebozar solo con harina. Es el truco para lograr esa capa crujiente que sellará nuestro pescado para que mantenga todo el sabor. El uso de rebozado con huevo evitará que se cree esa capa crujiente y el resultado no será tan rico.

Una vez frito, eliminar el exceso de aceite colocando el pescado sobre un papel de cocina absorbente.