La receta de ensaladilla de langostinos que os queremos enseñar hoy es un clásico y se puede preparar en cualquier época del año, además, su elaboración es sencilla y requiere de pocos ingredientes, aun así, la ensaladilla de langostinos es una exquisitez y se puede servir en cualquier tipo de evento como entrante o como primer plato y no dejaréis a nadie indiferente.
Esta receta de ensaladilla de langostinos es una de las opciones que os proponemos, pero como bien sabéis hay muchas variedades y en la variedad está el gusto. Podéis por ejemplo añadir pepinillo, cebollino o pimiento de piquillo si os gusta, y si queréis darle un toque más tropical y exótico le podéis añadir piña. Pero la clave aquí es el marisco, por algo se llama ensaladilla de langostinos, ¿no? 😉 Además, te lo ponemos muy fácil, no tienes ni que salir a la pescadería, te lo traemos a casa para que no pierdas tiempo.
¿Preparados para sorprender en vuestras casas sin tener que emplear varias horas en la cocina?
¡Vamos al lío!
Ingredientes
- Langostinos
- Huevos
- Patatas
- Zanahoria
- Cilantro
- Mahonesa casera 😉
- Sal
Elaboración
- Cocemos las patatas con piel y las zanahorias en agua con sal
- Cocemos los huevos
- Dejamos enfriar y pelamos las patatas, las zanahorias y los huevos. Dejando una yema separada para rayar y decorar posteriormente
- Los langostinos son la clave de la receta, así que tienen que ser de buena calidad si queremos que el resultado sea una delicia. Podemos comprar langostinos ya cocidos o si los compramos crudos aquí os recordamos cómo cocerlos de manera que queden perfectos, y podemos utilizar el agua de la cocción para rociar por encima de las patatas cuando las cortemos, les dará un sabor a mar espectacular. Una vez estén cocidos los langostinos los pelamos y troceamos, y guardamos una parte sin cortar para decorar el emplatado
- Preparamos una mahonesa casera.
- En un recipiente grande y hondo mezclamos las patatas y zanahorias troceadas, los huevos, los langostinos, la mahonesa y la sal
- Mezclamos bien y servimos en vasitos o recipientes individuales, cubrimos con un poco más de mahonesa y decoramos con la yema rayada que habíamos separado y los langostinos enteros y pelados.
- Dejamos reposar en la nevera para servir fresquito
¡Voilà!
Fácil ¿no? Eso sí, cada uno tiene sus truquitos en recetas clásicas como esta ¿y tú? ¿tienes algún truco secreto?